“¡Esto es una celebración de 35 años de una banda!” “Thirty four years, unbelievable!” grita en inglés Manolín, con acento charnego.

 Son Cuatro Días para celebrar el cumpleaños de una banda, Los Rápidos, germen de lo que sería después El Último de la Fila. En Madrid 19 y 21 de Febrero sala Riviera, 26 y 27 de Febrero en Barcelona,  sala Razzmatazz. Manolo García y Quimi Portet, colgaron el cartel de “No hay billetes” en diez minutos.

Recorriendo rincones de esta enorme ciudad, buscando aparcamiento…llego tarde, como no me tranquilice, me va dar La Pájara. Un taxi que pasa tiene sueño,  lo paro y me lanzo dentro. Suena mi teléfono y me grita: “!!! Ven ya de una vez, esto ya ha comenzado!!! ”.

Entramos por un pasillo oscuro, escaleras y una puerta se abre, estamos enDisneylandia, una vez más, aun cuando pensábamos que no existía ya para nosotros. Tras muchos años de dudas, hoy tengo la certeza de que existieron y de nuevo están tocando frente a mí, como aquella noche, teloneando a José Monge Cruz, Camarón de La Isla en aquel jardín , sobre los aun ocultos restos delBarrio Andalusí de San Esteban: Ausencias.  Todo queda atrás, nada permanece,¿Seguro?

La sala está abarrotada, pero se puede circular con libertad, el sonido es contundente y las luces excelentes. Una cuadrícula de focos recorta las siluetas de una banda, Los Rápidos, que resurge de sus cenizas tocando en directo los temas compuestos hace más  veinte años, rechazados entonces por discográficas y grabados por fin el pasado año, “Piensos Luegoexisto”- Perro Records 2015.

Debo reconocer que algunos temas no los reconozco, ocho son nuevos,  pero suenan potentes con ese estilo “punkonés”  (punk barcelonés), tan característicos de los muchachos del embudo en la cabeza. Ando por la arena, al tiempo que suena La Gladiadora, robo  las primeras fotos pegado a una columna buscando proteger un flanco y tomo la letra como  presagio de lo que vendrá.

Con tus garfios abrazame.

Masoquista no soy
mas no pensé nunca una gladiadora conocer.

Masoquista no soy,
a ti me rindo, contigo no me mediré.

En la arena pelearé,
por tus huesos moriré ….

Me acerco por la retaguardia al enemigo, que aparece compacto y atento al escenario, expectante y en calma. Mido luz, click , click , click  y acometo el primer intento de llegar a la vanguardia, me van a dar fuerte, hasta en la carnet; arranca Navaja de papel.

Volveré a caminar entre la tormenta,

bajo un cielo de cristal cuando empiece a llover……

….. Apretando hasta los dientes, temblando al preguntar.

No es mi noche, mala suerte, no tengo nada más…….

El frente se abre, todo cambia, comienzo a sentirme cómodo, entro al Cine Ideal…

….. y me voy a quedar,

 esta tarde proyectan “Juntos hasta el final”.

La Misa de cinco empieza y retumban en el templo los cantos de la congregación, son legión, son fieles, han esperado una década el momento y no les está defraudando. Hacía tiempo que no asistía a una conexión tan especial entre público y banda. Los de arriba son grandes maestros de su orden y tienen el pueblo que soñaría el más antiguo de los dioses.

No hace falta que me esperes,
volveré el domingo.
Cuando todo acabe
tras la misa de cinco.

Ruta al Sur, No estoy hecho polvo, y San Gennaro, presagian un cambio, Lluís Visiers, el acróbata salta, vuela en el vacío, planea y aterriza sentándose en la otra batería como Ángel Celada, una recua se ha escapado, García, Portet,Antonio Fidel (bajo), Josep Lluís Pérez (guitarra) Susana Ribalta, Belinda Sánchez (coros) y Esteban Hirschfield (teclados). !!!Llegan Los Burros!!!

La potencia vuelve a subir en la sala, la secta recibe un nuevo subidón, cercano y conocido, directo y honesto, un uppercut en la mandíbula y es que las palabras que terminan en “ón” esas suelen ser para morirse de risa, carreras de acá para allá de Manolín.

Entramos en  la vanguardia sadomasoquista burrera y es que nos gusta sufrir,hace años que no río eso está bien ¡Ja Ja Ja!. Nos gusta la marcha, nos gusta sufrir, que nos partan la cara y nos rompan los dedos de los pies, lanzarnos vestidos de aviador desde el balcón, escalar tu ventana y entrar en tu habitación. Seguimos siendo unos burros, cuarentones eso sí; pero  Vamos a ver, siempre lo fuimos y siempre lo seremos, somos muy de guerras, muy de Conflicto Armado y es que no somos unos muchachos y muchachas normales. Y así entre Huesos, llega el momento de la comunión, El  último de la Fila llega fuera de tiempo, llega  al final de todo, Siempre igual, siempre estás igual…. ¡Dios! la de problemas que me das…., chaval. Soy superviviente de … un mundo extraño, dormido, a punto siempre de estallar… vemos al mundo …devorar a un sol que es tuyo y es mio, arrancar el árbol que hacía sombra en tu puerta,  vigilo tu ventana y  aun así queda tanto por vivir.

Y llega la catarsis, llega con la canción que compuso Manolín encerrado en un baño, la que compuso el Quimi probando su primera  Docerola, y lo hicieron siempre en ellos, jugando. Y vaya chorizo les salió del embudo, la mejor canción de 1.986, la mejor canción para este mundo extraño del año 2.016 plagado deextrañas leyes. Esa canción curará las heridas de…las flechas de la incertidumbre, esa canción que nos llama….a las filas de la Insurrección.

Esa noche, entramos en una sala anclada en los ochenta y salimos regurgitados con la energía de aquellos días. Gracias Manolo, gracias Quimi, esperamos que se besen en la  próxima ocasión. Larga vida al perro.

Fuente: Al Aire y Compás – ENLACE – Texto y fotografía: José Miguel Cerezo Sáez.