Manolo García, Málaga 16/4/2016. De Jose Angel Lucena!

Fantástica crónica del concierto de Manolo García en Málaga anoche, 16/5/2016. Por Jose Angel Lucena Gómez, gracias!
 
«Málaga bullía de expectación ante el regreso de Manolo a los grandes recintos. Mucho se había hablado del concierto doble que iba a tener lugar esa noche, pero nada se acercaría realmente a lo aconteció…
 
Las pantallas laterales del escenario prendieron de repente mostrando imágenes de una granja de huevos. El desconcierto, la curiosidad y la expectación silenció de inmediato a un aforo desbordado. Un corto de una granja de gallinas en el que los huevos eran conducidos mecánicamete en una selección de tamaño, pulidos para transformarlos en un producto perfecto y brillante. Embalados, transportados, conducidos desde su inicio. Sin mácula de impurezas. Eliminadas las diferencias… En un giro surrealista, muy del gusto del Sr. García, son sometidos a todo tipo de experimentos y manipulaciones … y es que este concierto mantiene un dialogo con el espectador donde la crítica social, la disidencia frente al rumbo de nuestros gobernantes y la música como tribuna desde la que lanzar una crítica feroz se hacen patentes desde el primer momento.
 
El escenario se iluminó en un estallido de potentes guitarras y una batería alimentada por el dios del trueno. Un diorama mágico cargado de efectos lumínicos. Un grito al retorno a la vida natural. Una turbadora visión del maestro que mantuvo el embeleso de los asistentes creciente, constante y consistente.
 
En una exuberante selva Manolo expandió onda desde los primeros acordes. Arropado por una sólida banda que se adapta a la perfección a su estilo, un estilo a priori tan distinto, tan exótico para músicos de otra cultura. La noche fue avanzando a medida que las canciones tejían una cúpula mágica “un alma de Papel”, “Exprimir la vida”. Un emotivo “esta noche he soñado con David Bowie” donde sin una referencia directa a su fallecimiento, en la palabra VIDA, en la intensidad del tono con que la declamó, había llanto y admiración a partes iguales. La soberbia presencia de la experiencia y del plantel de músicos que teníamos delante se hizo realmente patente con caminaré y Campanas de Libertad, llenas de armonías y efectos de guitarra, plenas, rotundas. El gran teatro de la música brillaba esplendido, enardecido de pasión y entrega.
 
El final de la primera parte terminó con sonidos de páramo helado porque nada escapa de un mensaje compacto y perfectamente diseñado.
 
La segunda parte estuvo repleta de momentos de alma descarnada y sincera. Una preciosa versión de Entre el batir de los mares nos dejó llenos de emoción, pero desarmados. El gran cernidor de la belleza zarandeo al público dejando caer todo lo bueno, todo lo auténtico y genuino que destila cada una de sus letras. Zapatero, tarde de sol, Carbón y ramas secas … el cauce de los sentidos se desbordo abrumado y Manolo continuaba a lo suyo artesano concienzudo, platero de filigrana y terciopelo.
 
Pocas versiones de Vendrán días se han firmado con más ternura y sentimiento. De los dedos invisibles de una voz que acaricia entre las plantas del escenario a la furia intemporal de Levedad arrastrando sin piedad a la muchedumbre. Lo había conseguido de nuevo.
 
Más enérgico y locuaz que de costumbre bromeó con el público y lo hizo cómplice de su protesta musicada, de su disensión con la España que nos han impuesto. “Estamos gobernados por mentes de páramo yermo.”
 
Pequeñas paradas a la espera de la nueva réplica. García siempre arremete varias veces como el mar constante, lamiendo los sentimientos con sus mareas, con un vaivén de acordes y letras que atraviesan lo invisible.
 
La última parte estuvo plena de temas más antiguos, pero no menos presentes. Canciones donde el tiempo pierde su absurda cordura y los relojes dan marcha atrás, a lugares, a momentos ya vividos. Un “Uva de la vieja parra” que licuo más de una voluntad y ya toda entereza, toda resistencia cayo desmoronándose, liberando almas.
 
Dejo a la imaginación otras sorpresas que aguardarán a los que asistan al siguiente milagro. Ese que sólo un músico con vocación de humanista es capaz de realizar. Un espacio sin tiempo ni sombra donde levanta su devastado jardín.
 
Prendo en mi pecho esta maravillosa experiencia y guardo en la caja de las cosas bonitas un Manolo deshecho en agradecimiento y entrega, agradecimiento al público y entrega desdibujando los límites de lo razonable (33 canciones, tres horas de belleza absoluta). Llevo el escenario entre los parpados y el anhelo.
 
Inmenso García. Gracias por ese soplo de VIDA.»
 
Foto de CarminaHaceFotos – #ManoloGarcía #Malaga #Gira2016 #TodoEsAhora