Manolo García, Madrid, 21/5/2016 «¿Dónde estabais entonces?»

No es tan raro que se produzcan dos fenómenos similares a la misma hora, en la misma ciudad, aunque en localizaciones distintas… y me refiero a fenómenos como tal: Bruce Springsteen y Manolo García. Lo extraño es por qué sólo uno transciende a los medios… Si bien el artista americano congregó a más de 55.000 almas en el estadio Santiago Bernabéu, a escasos 3.800 metros, el barcelonés reunía a la nada despreciable cifra de más de 15.000 seguidores (con la que está cayendo)  ¿Suficiente motivo la diferencia de aforo para que la prensa local o nacional se haga apenas eco de uno de los dos eventos? Pues sinceramente, no; si me lo permiten, les comentaré los porqués; vaya por delante nuestro respeto a don Bruce  y su banda.

Porque Manolo García ha apostado en esta última gira por un despliegue en grandes recintos sin precedentes; dos bandas completas. La primera formada por músicos mundialmente reconocidos , y que han colaborado extensamente con David Bowie, Lenny Kravitz o incluso con Bruce Springsteen o John Lennon. Total, un lujo de banda. Y la segunda, la formación que acompaña al cantante de manera regular, formada por músicos nacionales con una más que contrastada solvencia: habituales de Miguel Rios, David Summers, Raimundo Amador, Rosario Flores, Estopa, Antonio Vega, etc. Difícil imaginar otra ocasión en la que disfrutar de más de 12 músicos con tanto talento en escena; por no decir imposible.

Porque el repertorio, aparte de extenso, que conlleva más de 3 horas y 15 minutos de concierto, hace un recorrido que parte de los últimos discos de Manolo GarcíaTodo es ahora, Los días intactos – pasando por los anteriores trabajos en solitario del catalán – Arena en los bolsillos, Para que no se duerman… –  y que termina con una ejecución magistral de varios temas de El Último de la Fila que eleva a una especie de trance místico (incluidas algunas lágrimas) la comunión entre Manolo y compañía y el público asistente; recordemos que no menos de 15.000.

Porque la entrega de Manolo y sus acompañantes fue, en todo momento, total. Quién diría que a estas alturas el de Poblenou estaría hecho un chaval, correteando arriba y abajo, dándolo todo. Y no contento con vaciarse encima del escenario, Manolo García emprendió el camino de la pista mezclándose con su público, más de una vez; en una de esas, llegó a una barra de bar del lateral, se subió a ella y desgranó, ante la sorpresa – y locura – de los allí situados, casi un tema entero; Prefiero el trapecio… para verlas venir en movimiento. Pero ahí no concluyó su aventura, no. Tras un breve susurro al oído a sus miembros de Seguridad, los que habían sido capaces de seguirlo entre el gentío, para tratar de protegerle mínimamente, señaló entonces al público que tenía frente a él, como avisando «que me tiro»… y sí, se lanzó hacia las decenas de brazos y manos que le esperaban agitándose a sus pies… Tremendo.

Porque el sonido, e iluminación, en el Palacio de Deportes fue sublime; en contraposición al sonido de su colega Bruce en el estadio del Real Madrid, habiéndose escrito incluso acerca de ‘cacofonías‘.

Porque el montaje, despliegue de medios, puesta en escena – con escenario reivindicativo de lo ecológico incluido – son dignos de mención. Todo cuidado hasta el más mínimo detalle. Una producción de lo más pulcra; un elenco de profesionales alrededor del artista…

Porque Manolo no sólo parece ir de normal como han escrito en otras ocasiones, sino que lo es; cercano, campechano, humilde, agudo, reivindicativo, comprensivo, terrenal, deslenguado.

Porque, si bien el artista español y su productora habían cerrado con mucha antelación, allá por septiembre de 2015, las fechas y localizaciones, y habiendo agotado por entonces ya varios recintos, tuvieron que lidiar con esa curioso detalle: dos noches seguidas coincidiendo con el Sr. Springsteen y la E-Street Band: el 14 de Mayo en Barcelona y 21 de Mayo en Madrid. Un hándicap para cualquier otro, para Manolo García, no; más de 15.000 asistentes en cada uno de los dos conciertos.

Y para complicarlo un poco más, en la Ciudad Condal tuvo que sortear una intensa lluvia 30 minutos antes del inicio del espectáculo, y en la capital había convocada una huelga de Metro. Ni aún con esas…

A todo esto, un par de días antes del concierto de este pasado sábado en Madrid, se publica una nota de prensa por parte de la discográfica; aparece algún que otro artículo en prensa escrita, y se emite alguna mención muy puntual en televisión; pero todo desde la prespectiva de la huelga de Metro coincidente, o a colación de sendos artículos relativos al concierto del de Nueva Jersey. Como si por sí sólo, el sr. García fuera sólo eso, un apellido de lo más común, sin generar más interés.

Pasados dos días, uno esperaría encontrar varias noticias, crónicas o reseñas al menos, sobre lo que humildemente calificaría de concierto apoteósico, dónde se relataría esa especie de simbiosis con el público que ocurre en todos y cada uno de los conciertos en los que Manolo García entrega todo; o al menos significando el espectacular aforo, o lo extenso del repertorio, o el éxito obtenido; o como mínimo haciendo alusión a la verborrea de Manolo García lanzando afilados dardos sobre los poderosos y mandamases… pero no; la única reseña en prensa escrita, y den ustedes las gracias, se titula como no, algo parecido a «Manolo resiste al Boss». Me comentan que algunos segundos de cierre de Telediario… poco más.

En fin… les acabo de enumerar algunos de los porqué los medios, a mi parecer, deberían haberse hecho eco… y aunque fuera comparando ambos eventos, valdría; pero parece que no fueron suficiente.

En este país somos mucho de mirar siempre hacia otras galaxias para encontrar estrellas, y resulta que las tenemos más cerca y además son muy nuestras; somos de no darle mucha ‘bola‘ al producto local, de dar valor sólo a lo foráneo… eso sí, en cuanto tenga un traspiés, buenos palos le caerán; así es, ‘Made in Spain’. Curiosamente el concierto del anterior fin de semana, en el que fue el barrio natal de Manolo García, el Poblenou, tuvo más repercusión que el de anteayer en la capital; uno pensará que será por eso, fue en su barrio. Pero tampoco esperen que acorde a lo merecido. De Málaga, Bilbao, Zaragoza y Gijón, presencia notable en medios.

Al menos siempre nos quedará que Manolo García, al igual que Bruce Springsteen, sigue siendo un fenómeno, y haya dónde vaya, estadios o palacios de deporte, se entregará de nuevo, y por ello triunfará; llueva, o haya huelga de Metro; o se constriña al aficionado a elegir en esa disyuntiva difícil de resolver: elegir entre ambos.

Para terminar, y muy sinceramente, quedándole a Manolo García varias oportunidades de volverse a entregar de nuevo, yo de ustedes, si pudiera no me lo perdería. A continuación el resto de fechas:

Gira Todo es Ahora 2016, Manolo García

ABRIL 2016
16/APR Málaga – Auditorio Municipal
23/APR Bilbao – Bilbao Arena Miribilla
29/APR Zaragoza – Pabellón Príncipe Felipe

MAYO 2016
07/MAY Gijón – Palacio de Deportes
14/MAY Barcelona – Parc del Fòrum
21/MAY Madrid – Barclaycard Center
26/MAY Valencia – Plaza de toros
28/MAY Sevilla – Auditorio Rocío Jurado *

(A partir de aquí la gira continúa pero sólo con la banda habitual de Manolo García, sin la presencia de los músicos americanos)

JUNIO 2016
18/JUN Mallorca – Son Fusteret
25/JUN Badajoz – Auditorio del Recinto Ferial
30/JUN Tenerife – Pabellón Santiago Martín

JULIO 2016
02/JUL Telde (Gran Canaria) – Parque San Juan
08/JUL A Coruña – Palacio de la Ópera
15/JUL Murcia – Cuartel de Artillería
23/JUL Sant Feliu de Guíxols – Festival Porta Ferrada 2016
30/JUL Hoyos del Espino (Ávila) – Festival Músicos en la Naturaleza 2016

 

Banda americana:
Gerry Leonard, guitarrista (David Bowie)
Zach Alford, batería (David Bowie, Bruce Springsteen, Billy Joel)
Mark Goldenberg, guitarra (Jackson Browne, Eels, Chris Isaac, Bonnie Raitt, Willy Nelson)
Jack Daley, (Lenny Kravitz)
Músicos habituales:
Ricardo Marín, guitarra y voces
Juan Carlos García, percusión y voces
Víctor Iniesta, guitarra
Albert Serrano, guitarra
Iñigo Goldaracena, bajo
Charly Sardà, bateria
Álvaro Gandúl, teclado
Olvido Lanza, violín
Mone Teruel, coros
Susana Ribalta, coros

 

Fuente: Xavi V. – Foto de Roberto Almendral