MG: “Sería muy peligroso que una canción cambiara el mundo, pero las de Dylan o Labordeta han ayudado”

El cantante Manolo García ha regresado a Zaragoza con el cartel de entradas agotadas. Ex integrante de El último de la Fila, presenta en la Sala Mozart del Auditorio, y en dos días consecutivos, su último disco, «Los días intactos». Con el que continúa la carrera en solitario que emprendió en 1998

PREGUNTA: Esta «Gira Teatral» parece alejada de grandes escenarios, pensada para que el público se dedique a escuchar, a apreciar la música y las letras de las canciones. ¿Es así?

RESPUESTA: La pretensión es esa, pero luego el resultado se te va un poco de las manos. A veces la gente se pone de pie, se acerca al escenario, la banda sube la intencionalidad en cuanto a la forma de tocar. Es difícil mantener a la gente sentada. En principio lo pretendo, pero yo soy el primero que me animo y me vengo arriba. Lo que está claro es que en una gira de este tipo, el sonido es más nítido y puro.

P: En cuanto a «Los días intactos», ¿qué supone este disco en tu discografía?

R: Es un disco que por lo que me llega, está gustando mucho, lo podría emparentar con mi primer disco en solitario, «Arena en los bolsillos», porque es menos experimental. Con un estilo pop rock, donde las canciones, por su propio peso, consiguen un resultado claro. En otros discos he intentando tocar con músicos de culturas diferentes, que como resultado han dado canciones exóticas, pero menos directas. En éste, de una manera natural, sin plantearlo, ha salido un disco más roquero. Son canciones que hacen diana directamente. Sale la flecha y llega.

P: ¿Te queda algún estilo musical con el que te gustaría experimentar?

R: Claro, pero también dentro de la música pop hay bastantes recovecos. Hablamos siempre de un estilo donde predomina el uso del bajo, la guitarra, teclados. Pero en el que también hay mil maneras de arreglar o acabar una canción. Es cuestión de tiempo, de ir avanzando. En la visión de cada artista está el arte, la maestría de tener tu singularidad, tu sello propio y que eso, de una manera no forzada, aflore.

P: Has publicado un libro titulado «El fruto de la rama más alta», ¿significa esto que tienes también más cosas que mostrarle al mundo además de tu música?

R: Bueno, más que mostrarle yo al mundo, lo que tengo son muchos puntos que explorar, mucha curiosidad por satisfacer, con lo cual en ese ejercicio yo voy tirándome a la piscina. Me echo a la calle y voy documentando mis pequeños viajes para mostrarlos en forma de canciones, dibujos, pinturas, fotos, escritos… Esa es mi manera de compartir mi vida.

«EL SECRETO DE LLEVAR TANTOS AÑOS ES RESPETAR MI ÉTICA Y RESPETAR AL PÚBLICO»

P: ¿Cuál es tu secreto para llevar tantos años con éxito encima de los escenarios?

R: Respetar mi ética y respetar al público. Llenar mis conciertos me hace sentir una mezcla de responsabilidad y satisfacción

P: Con uno de sus grupos, Los Rápidos, llegó a ser telonero de los Ramones, y también has compartido escenario con otros grandes artistas ¿Cómo describirías esos momentos?

R: Con Los Rápidos tocamos en Zaragoza como teloneros de Kevin Ayers en el campo de fútbol de La Romareda, éramos un grupo muy humilde de los años 80. En unos inicios, con ilusión, con ese primer empujón donde tienes la certeza de que tu grupo está bien, de que le queda un camino largísimo donde aprender, trabajar, tener tu propio disco. El recuerdo es muy tierno y cálido. Solo era el primer peldaño de una escalera altísima. Luego la vida va avanzando y de ese primer grupo, te vas quedando con los que te tienes que quedar.

«VIVIR EN PLENITUD LA EXISTENCIA Y COMPARTIR LA EMOCIÓN CON LOS DEMÁS»

P: Después de la trayectoria tan exitosa que llevas, ¿te queda alguna meta por alcanzar?

R: Sí, la meta más importante nunca se pierde, siempre está. Se trata de conseguir vivir en plenitud la existencia y no dejar nunca de compartir la emoción con los demás, esa es la gran meta.

P: Volviendo a lo que comentabas de los comienzos, ¿echas algo de menos de esa época? ¿Te gustaría volver?

R: Siendo de una manera práctica, como somos la mayoría de las personas, como no se puede volver atrás pues no voy a desearlo. Lo que vas aprendiendo se queda ahí, en tu cajón, es tu bagaje, en tu maleta llena de las mil tareas que te han ido enseñando, de los batacazos y errores cometidos.

P: ¿La música puede cambiar el mundo?

R: Sería muy peligroso que la letra de una canción cambiara el mundo. Cuando una persona sola consigue cambios muy grandes, algo raro está pasando. Hay canciones, como las de Bob Dylan, por ejemplo, que han aportado cosas, que han empujado a una dirección de mejora social. Son granitos de arena o piedras que van haciendo una luz, claro que sí. Cuando Labordeta, que es un aragonés universal, que en paz descanse, decía cosas bonitas y sociales, claro que estaba cambiando el mundo un poquito. Él solo era imposible que lo hiciese, pero estaba ayudando a muchas personas a recomponer sus ideas, a ser mejores personas, a ser más justas, más equitativas, a replantearse situaciones.

P: ¿Qué salidas ves a la situación política actual?

R: Según las encuestas, lo que más preocupa a los españoles ahora mismo es el paro y los políticos. Este dato dice mucho de cómo están obrando estos señores. Ya sé que generalizar no es correcto, pero uno de cada cuatro españoles en edad de trabajar está parado. Eso es muy grave, y es el resultado de la gestión de todos ellos, desde la Transición hasta la actualidad.

«EL 29-M SECUNDARÉ LA HUELGA GENERAL»

P: ¿Por qué al final los causantes de la crisis económica son los que se van de rositas y los afectados tienen el futuro cada vez más negro?

R: Porque nos estamos dejando, no hemos participado en la democracia. Lo que está haciendo el movimiento 15 M es intentar, de una manera balbuceante todavía, que el ciudadano participe y, mientras, entre los partidos políticos se reparten todo el pastel. No son humildes, no bajan al pie del pedestal. Es lamentable que solo salgan a la calle rodeados de guardaespaldas y de su séquito cuando hay elecciones. El político tiene que estar a pie de calle, tiene que moverse con los ciudadanos, conocer los problemas y atenderlos. Otra de las claves de toda esta situación de crisis son las personas que están evadiendo impuestos, unas sumas brutales, y se les permite.

P: Y para terminar, una previsión. ¿Secundará la huelga general del próximo 29 de marzo?

R: No te iba a contestar, porque es una cuestión personal, pero como queja de un ciudadano ante el tema de los recortes, de sanidad, de enseñanza, pues sí. El político vive bien, sabe que tiene su sueldo vitalicio, sus chóferes, sus dietas. y aunque cambien de gobierno, ellos tienen todo asegurado. Tengo la sensación de que sólo piensan en sí mismos, y creo que muchísimos millones de españoles piensan lo mismo. Y es que sueltan siempre el mismo rollo, las mismas palabras, con las mismas fórmulas. Eso es muy sospechoso, muy aburrido y muy poco aleccionador. Les veo poco humanos, no les veo arrepentirse, vehementes, emocionados. Les veo demasiado autómatas.

Fuente: Goza Zaragoza – ENLACE